13 de noviembre de 2011

Profundizando en el discurso

Pucha que se ha hablado, y se habla todavía, de la famosa profundización del modelo. De un lado y de otro se trae a colación la intención oficialista de profundizar; unos para asegurar que el rumbo no se modifica y otros para denunciar que el rumbo no se modifica.
Como esto parece conversa de locos o de sordos o de tontos, vamos a poner un poco de pausa en esta carrera chicanera y, fundamentos mediante, bardeemos de forma adulta.
En estos veinte días posteriores al 54% de CFK ya podemos ver, a partir de una serie de medidas, por dónde se tiene pensado profundizar. La primer medida que tomó el gobierno fue la de obligar a las mineras y a las petroleras a liquidar sus dólares en el país. La decisión fue aplaudida y aclamada por los adherentes al kirchnerismo, casi como si se tratase de la piedra fundacional de la autarquía nacional. Así, en su nota del 3 de noviembre en Revista Veintitrés, Adrían Murano dice que la medida "(...) planta bandera soberana sobre la explotación y comercialización de los productos surgidos de nuestro suelo." Sin embargo, la medida dista mucho de plantar "bandera soberana" ya que, aún siendo una medida necesaria, se vuelve absolutamente insuficiente sin la prohibición de partidas de remesas al exterior, pues las empresas liquidan sus dólares en una ventanilla mientras que en la de al lado vuelven a comprar para llevarlos, sin problemas, al exterior. Así como queda la norma, las mineras y las petroleras tienen las mismas obligaciones que tiene un exportador de cereales ¡pero sin pagar retenciones! ¿Dónde está la soberanía en esto? ¿Donde está lo popular acá? Si, claro, suman 3 millones de dólares al mercado para que el BCRA no tenga que vender tanto para sostener la relación cambiaria. Recordemos que está vendiendo hasta 180 millones por día, por lo que huele a intentona de tapar el sol con la mano...
Otra de las medidas citadas en dicho artículo, es la resolución 3210 que establece el Programa de Consulta de Operaciones Cambiarias que, a decir de Murano, "(...) borró de un plumazo a los coleros (...) ahuyentó a los evasores de la City y desalentó la campaña financiero-mediática que propiciaba una corrida cambiaria (...)" Otra buena medida que sólo alcanza para el maquillaje; las divisas siguen su marcha libre hacia el exterior, mientras que los pequeños ahorristas siguen intentando comprar sus u$s500. Si no frenan la salida de divisas, la devaluación se impone (aunque sea gradual) y el salario lo paga. No demos más vueltas, sabemos que los países centrales están pidiendo la hora, por lo que reclaman repatriación de capitales desde la periferia. Hay una única forma para impedirlo y es nacionalizando la banca. Basta de medidas falopa.
Otra de las medidas aplaudidas por el kirchnerismo obsecuente fue la eliminación de subsidios a las "actividades rentables", anunciada el 2 noviembre, en conferencia de prensa, por Julio De Vido y Amado Boudou. Golazo, si. Pero ¿porqué recibían subsidios si son empresas de alta rentabilidad?¿No debieron chequearlo antes de otorgarles subsidios durante casi 10 años?¿Necesitábamos pagarles la luz a los casinos? ¡Dale! Pero bueno, a lo hecho, pecho. Miremos para adelante y pongámosle que "la medida busca generar mayor equidad en la dirección del gasto público", habrá que controlar para que, por ejemplo, las empresas de telefonía móvil no trasladen aumentos de costos a usuarios. Habrá que estar dispuesto a hacerlo ¿no?
Sin embargo, en la misma conferencia de prensa anunciaron otra medida que desnuda las intenciones oficialistas de achicar gastos para afrontar la marejada que se viene. El traspaso de subterráneos y premetro de la órbita de Nación a Ciudad de Buenos Aires no tiene otra finalidad que la de eliminar subsidios al transporte. El 10 de noviembre el Gobierno Nacional hizo su oferta formal: Traspaso a partir del 1° de diciembre con 50% de subsidios durante un año. Eso implica un recorte de $350 millones y la inminente suba del pasaje de $1.10 a $2.20, según afirmaciones del Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, para quién el boleto sin subsidios costaría $3.40. El que quiera ver el traspaso como medida equitativa, que lo vea. Pero por favor, si es tan amable, que me lo explique.
Cerrando el paquete podemos observar que tenemos devaluación gradual con fugas de remesas al exterior por parte de grupos concentrados, y reducción de gastos en subsidios con la consiguiente suba de tarifas. Si a esto le sumamos la intención manifiesta del gobierno de poner un techo del 18-20% a la suba de salarios en 2012, me suena que la profundización viene por el lado de achicar los cinturones... fundamentalmente de los trabajadores.